La Beata Catalina de Kotor, conocida en el mundo religioso como Hosanna, fue una virgen que dedicó su vida a la oración y contemplación en Kotor, Montenegro. Nacida en el siglo XVI, Catalina fue bautizada en la Iglesia ortodoxa antes de ingresar en la Orden de Penitencia de Santo Domingo. Su vida como reclusa duró 51 años, tiempo en el cual se convirtió en un pilar espiritual para la comunidad cristiana local.
Intercesión y Devoción
Durante el asedio de los turcos, Catalina fue conocida por su ferviente intercesión a favor del pueblo cristiano, ganándose la veneración y respeto de sus contemporáneos. Su festividad se celebra el 27 de abril.
Legado Espiritual
El legado de Catalina perdura como símbolo de devoción absoluta y servicio a Dios. Su vida de reclusión y oración es ejemplo de una fe inquebrantable.