San Minervo, celebrado el 23 de agosto, es conocido por su fuerte compromiso con la fe cristiana. Fue martirizado debido a su inquebrantable creencia en Cristo, convirtiéndose en un símbolo de devoción y sacrificio.
Historia
San Minervo vivió durante los primeros siglos del cristianismo, en una época donde los cristianos enfrentaban intensas persecuciones. A pesar de los riesgos, Minervo se mantuvo firme en su fe, lo que finalmente lo llevó al martirio.
Legado
El legado de San Minervo perdura como un ejemplo de coraje y dedicación. Su vida inspira a los fieles a mantenerse firmes en sus creencias, incluso ante la adversidad.