Santa Juana Antida Thouret, venerada el 24 de agosto, es conocida por su incansable dedicación a la vida religiosa. Durante la Revolución Francesa, continuó su misión junto a algunas compañeras, creando la sociedad de las Hermanas de la Caridad en Besançon. Su obra se centró en la formación civil y cristiana de la juventud, así como en el cuidado de niños abandonados, pobres y enfermos.
Juana Antida enfrentó numerosos desafíos, incluyendo el destierro, pero su legado perdura en el compromiso de su congregación con los más necesitados.