Santa Irmina de Tréveris, una figura religiosa del siglo VIII, es reconocida por su devoción y contribuciones monásticas. Nacida en Tréveris, Francia, se dedicó a la vida religiosa como abadesa del cenobio de Oeren.
Fundación de Monasterios
Irmina fundó un monasterio en su villa de Echternach, dotándolo con recursos y finalmente donándolo a San Vilibrordo, fortaleciendo así el legado cristiano en la región.
Celebración y Legado
Su festividad se celebra el 24 de diciembre, recordando su vida de servicio y piedad. Santa Irmina es un ejemplo de liderazgo femenino en la iglesia primitiva.