San Antonio Monje es recordado por su vida de devoción y soledad en el siglo VI. Se recluyó en el monasterio de Lérins en Provenza, Francia, donde vivió como un eremita. Conocido por su amabilidad y sabiduría, San Antonio falleció alrededor del año 520. Su legado es honrado cada 28 de diciembre.
Vida en Lérins
San Antonio encontró en Lérins un lugar de paz para dedicarse a la oración y la reflexión. Su vida solitaria fue un ejemplo de devoción y humildad.
Legado y Celebración
La festividad de San Antonio Monje es el 28 de diciembre, una fecha que celebra su compromiso espiritual y su contribución a la comunidad monástica.