San Anisio de Tesalónica, celebrado el 30 de diciembre, fue un influyente obispo del siglo V. Durante el reinado del emperador Teodosio, se destacó como vicario apostólico en Eslavonia, una región clave para la expansión del cristianismo en aquella época. San Ambrosio de Milán, una figura prominente de la Iglesia, elogió su trabajo y liderazgo.
Contribuciones y Legado
San Anisio es recordado por su dedicación y servicio a la Iglesia, actuando como un pilar de la fe en tiempos de cambio. Su legado perdura a través de su firme administración eclesiástica y su devoción espiritual.