San Félix de Nola, cuyo día de celebración es el 14 de enero, fue un destacado presbítero de la ciudad de Nola, en la Campania, actual Italia. Vivió entre los siglos III y IV, un periodo marcado por la persecución de los cristianos.
Según relatan fuentes como San Paulino de Nola, Félix fue encarcelado y sometido a torturas durante una de las más intensas persecuciones contra los cristianos. Sin embargo, tras la restauración de la paz, regresó a su comunidad, optando por una vida de pobreza y humildad hasta alcanzar una avanzada edad.
Legado y Celebración
San Félix es recordado como un invicto confesor de la fe, y su historia inspira a muchos por su resiliencia y dedicación a su fe. Su festividad se celebra cada año el 14 de enero, un día para honrar su sacrificio y devoción.