San Francisco de Sales, nacido en 1567 en Saboya, es reconocido como el patrono de los periodistas. Desde su infancia, mostró interés por la religión, influenciado por su madre que le narraba el Catecismo. A los 14 años, comenzó sus estudios en la Universidad de París, destacando en retórica y filosofía.
En 1593, fue ordenado sacerdote y comenzó su misión evangélica, escribiendo panfletos sobre la Doctrina de la Iglesia. Su dedicación llevó a numerosas conversiones y al restablecimiento de la fe católica en el Chablais. Fue obispo de Ginebra durante 21 años, falleciendo en 1622.
Su legado perdura, siendo un ejemplo de fe y comunicación.