San Eustacio de Antioquía, conmemorado el 21 de febrero, fue un valiente obispo del siglo IV reconocido por su firme defensa de la fe católica. Durante el reinado del emperador arriano Constancio, Eustacio se destacó por su doctrina y liderazgo espiritual. Debido a su inquebrantable postura contra las enseñanzas arrianas, fue desterrado a Trajanópolis, en Tracia, donde finalmente descansó en el Señor alrededor del año 338.
Legado de Fe
El legado de San Eustacio continúa inspirando a los fieles, recordándonos la importancia de defender nuestras creencias frente a la adversidad. Su vida es un testimonio de coraje y fidelidad a los principios cristianos.
Conmemoración
La festividad de San Eustacio se celebra el 21 de febrero, honrando su memoria y su compromiso con la iglesia.