San Morando, nacido en Renania, es recordado por su devoción como monje cluniacense y su labor fundadora en el siglo XII. Tras peregrinar a Compostela, ingresó al monasterio de Cluny, donde adoptó una vida de servicio espiritual. Al regresar a su tierra, fundó un cenobio en Altkirch, Suiza, donde vivió hasta su muerte en 1115.
Vida y Legado de San Morando
- Peregrinación: Su viaje a Compostela marcó un antes y un después en su vida espiritual.
- Monasterio de Cluny: Su ingreso a este importante centro monástico fortaleció su compromiso religioso.
- Fundador: Estableció un cenobio en Altkirch, que se convirtió en un centro importante de fe.
San Morando es celebrado cada 3 de junio, y su legado perdura como símbolo de dedicación monástica y espiritual.