El Beato Dermicio O'Hurley, nacido en Irlanda, es recordado por su firme defensa de la fe católica en un tiempo de persecución. Nombrado obispo de Cashel por el Papa Gregorio XIII, sufrió torturas bajo el reinado de Isabel I de Inglaterra. A pesar de los intensos interrogatorios, O'Hurley mantuvo su fe, proclamando su martirio en Hoggen Green, Dublín, donde murió el 20 de junio. Es un símbolo de la resistencia católica en tiempos de adversidad.
Vida y Martirio
Dermicio O'Hurley fue un experto en derecho que, tras ser nombrado obispo, enfrentó una intensa persecución. Durante su encarcelamiento, fue sometido a torturas para que renunciara a su fe. Sin embargo, su convicción lo llevó a aceptar el martirio como testimonio de su devoción a la Iglesia.
Legado
Su legado perdura como un ejemplo de valentía y firmeza en la fe. La Iglesia Católica celebra su memoria cada 20 de junio, inspirando a muchos a seguir su ejemplo de dedicación y sacrificio.