San Esteban de Obazina, nacido en el siglo XII, es reconocido por su papel crucial en la expansión de la Orden Cisterciense. Como primer abad de Obazina, cerca de Limoges, en Aquitania, su liderazgo fue fundamental para la fundación de tres monasterios. Estos monasterios se unieron a la Orden Cisterciense, reflejando su dedicación a la vida monástica y la búsqueda de Dios.
Legado y Celebración
San Esteban es celebrado el 8 de marzo, recordado por su devoción y contribución a la espiritualidad monástica. Su vida ejemplifica la búsqueda de una existencia centrada en la fe y el servicio.
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