El Beato Francisco Chartier es recordado como un mártir valiente que permaneció fiel a su fe a pesar de las amenazas durante la Revolución Francesa. Nacido en Anjou, Francia, Chartier fue decapitado por su compromiso religioso el 22 de marzo, fecha en la que se celebra su festividad. Este acto de martirio simboliza la resistencia y devoción de aquellos que enfrentaron persecución por su fe.
Su legado inspira a muchos a mantener su fe y principios, incluso en tiempos adversos. Chartier es parte de un grupo de mártires que sufrieron durante este turbulento periodo de la historia francesa.