San Ruperto de Worms, nacido en el siglo VIII, es reconocido por su papel crucial en la expansión del cristianismo en Baviera. A petición del duque Teodon, Ruperto viajó desde Worms a Baviera, donde encontró la antigua ciudad de Juvavum y la transformó en la moderna Salzburgo.
Su Misión en Baviera
En Salzburgo, Ruperto fundó una iglesia y un monasterio, convirtiéndose en su primer obispo y abad. Desde allí, trabajó arduamente en la evangelización de la región, estableciendo una base sólida para la fe cristiana.
Legado Duradero
El legado de San Ruperto perdura en Salzburgo, donde es venerado como su santo patrón. Su festividad se celebra el 27 de marzo, recordando su dedicación y esfuerzo.
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