El 26 de septiembre, la Iglesia conmemora a San Sebastián Nam I-gwan y a sus ocho compañeros mártires, quienes fueron ejecutados en Seúl, Corea, en el año 1839. Estos valientes cristianos sufrieron terribles tormentos antes de ser degollados por defender su fe. Entre ellos también se encuentran las santas mártires Lucía Kim, Catalina Yi y su hija Magdalena Cho, quienes, encarceladas por su fe, murieron bajo cruel suplicio.
Historia de los Mártires
En el contexto de la persecución cristiana en Corea del siglo XIX, estos mártires representan un testimonio de fe inquebrantable. La evangelización en Corea enfrentó serias dificultades, y muchos cristianos fueron perseguidos y martirizados.
Legado y Celebración
La memoria de San Sebastián Nam I-gwan y sus compañeros se celebra el 26 de septiembre, día en que se honra su valentía y devoción. Su legado perdura como un símbolo de fortaleza cristiana ante la adversidad.