El Beato Juan de Montmirail, nacido en el siglo XIII, es recordado por su extraordinaria transformación de un noble caballero a un devoto monje cisterciense. Tras una vida inicial de prestigio y poder, Juan tomó la decisión de ingresar en el monasterio de Longpont, en Francia, donde vivió hasta su muerte el 29 de septiembre de 1217.
Vida y Conversión
Juan de Montmirail pertenecía a una familia noble y gozaba de una posición privilegiada en la sociedad. Sin embargo, su profundo sentido de fe lo llevó a renunciar a sus títulos y comodidades para abrazar la vida monástica bajo la Orden del Císter. Esta decisión fue vista como un acto de humildad y devoción.
Legado
El legado del Beato Juan de Montmirail perdura como ejemplo de sacrificio por la fe. Es venerado por su elección de vida y su dedicación a la oración y el servicio a Dios. Su festividad se celebra el 29 de septiembre, día de su fallecimiento.
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