Santa Nona de Nacianzo, una figura ejemplar del siglo IV, nació en lo que hoy es Turquía. Se le recuerda especialmente por su papel como madre de tres santos: San Gregorio el Teólogo, San Cesáreo y Santa Gorgona. Su vida estuvo marcada por una profunda fe y una dedicación inquebrantable a su familia y a Dios.
Su Legado
Santa Nona es un modelo de virtud y devoción, inspirando a generaciones con su piedad y amor maternal. Su festividad se celebra el 5 de agosto, un día para recordar su contribución a la Iglesia y su impacto espiritual.
Vida Familiar
Como esposa de San Gregorio el Viejo, Nona fue una pieza clave en el desarrollo espiritual de su familia, criando a sus hijos en un ambiente de fe y enseñanza cristiana.