El Beato Falco de Palena fue un eremita del siglo X, conocido por su vida contemplativa en Calabria, Italia. Su festividad se celebra el 9 de agosto, recordando su devoción y legado espiritual.
Falco se retiró a una vida de soledad y oración, buscando la cercanía con Dios lejos del bullicio del mundo. Su ejemplo de humildad y fe sigue siendo una inspiración para muchos.
Legado y Celebración
Cada año, los fieles recuerdan al Beato Falco por su dedicación a la vida eremítica y su contribución a la espiritualidad de su tiempo. Su vida es un testimonio de compromiso religioso y búsqueda de la paz interior.