El Beato Guillermo Plaza Hernández es recordado como un mártir de la fe cristiana en el siglo XX. Nacido en España, fue presbítero de la Sociedad de Sacerdotes Operarios Diocesanos. Su firmeza y devoción lo llevaron a un trágico pero heroico desenlace en Argés, Toledo, el 9 de agosto de 1936.
Historia y Legado
Durante los tiempos tumultuosos de la Guerra Civil Española, Guillermo Plaza Hernández se mantuvo fiel a su vocación, enfrentando la persecución religiosa con valentía. Su sacrificio es un testimonio de su compromiso con su fe.
Celebración y Reconocimiento
El 9 de agosto es el día en que se celebra su memoria, recordando su ejemplo de coraje y dedicación. Es una figura inspiradora entre los beatos españoles, especialmente en la región de Toledo.