El Beato Juan Jorge Rhem, también conocido como Jacobo Rhem, fue un presbítero de la Orden de Predicadores, que vivió en el siglo XVIII. Fue encarcelado durante la persecución religiosa en una prisión cerca de Rochefort, Francia.
En condiciones escuálidas y bajo tortura, Juan Jorge se mantuvo como un pilar de fe y esperanza para sus compañeros. Su dedicación y amor a Cristo fueron tales que, a pesar de las adversidades, inspiró fortaleza entre los prisioneros. Finalmente, murió de una enfermedad incurable, convirtiéndose en mártir por su fe.
Su festividad se celebra el 11 de agosto, recordando su legado de valentía y devoción.