El Beato Mauricio Tornay nació el 31 de agosto de 1910 en La Rosière, Valais, Suiza. Como canónigo regular de la Congregación de los santos Nicolás y Bernardo de Monte Giove, dedicó su vida a la misión en China y el Tíbet. A pesar de las adversidades, predicó el Evangelio con fervor. Lamentablemente, fue martirizado en To Thong, Tíbet, el 11 de agosto de 1949, a manos de aquellos que se oponían a su fe.
Legado y Beatificación
Beatificado por el Papa Juan Pablo II el 16 de mayo de 1993, el Beato Mauricio Tornay dejó un legado de valentía y devoción. Su vida y sacrificio son un testimonio de la fe inquebrantable.
Celebración
Su festividad se celebra el 11 de agosto, recordando su compromiso y sacrificio por la fe cristiana.