El 13 de agosto se celebra la festividad de San Antíoco de Lyon, un destacado obispo del siglo V conocido por su gran devoción y peregrinaje. Antes de convertirse en obispo, Antíoco era un presbítero que viajó hasta el desierto de Egipto para encontrarse con su obispo, San Justo. Esta muestra de fe y devoción destaca su compromiso con la iglesia y su comunidad.
San Antíoco es recordado no solo por su rol como líder espiritual en Lyon, sino también por su legado de humildad y dedicación al servicio de los demás.