San Bartolomé de Simero, nacido en el siglo XII, es conocido por su dedicación a la vida eremítica y su contribución al monasticismo en Calabria. Tras abrazar la vida de ermitaño, estableció un monasterio para la comunidad griega, promoviendo la espiritualidad y la fe en la región.
Vida y Obra
Como presbítero y abad, San Bartolomé dedicó su vida al servicio de Dios y a la fundación de un lugar de retiro espiritual. Su legado es recordado por su compromiso con los valores monásticos y su influencia en la vida religiosa de su época.
Festividad
Se celebra en su honor el 19 de agosto, una fecha que conmemora sus contribuciones y su papel en la expansión del monasticismo griego en Italia.
Legado
San Bartolomé de Simero dejó un legado perdurable en la comunidad monástica, sirviendo de inspiración para muchos que buscan una vida de dedicación espiritual.