San Cipriano, reconocido abad del siglo VI, dejó una huella imborrable en la historia monástica por su dedicación a los enfermos en el monasterio de Geneouillac, cerca de Perigueux, en la Galia.
Vida y Obra
San Cipriano nació en una época en la que el monasticismo florecía en Europa. Su devoción y vocación lo llevaron a convertirse en abad, donde se destacó por su cuidado y compasión hacia los enfermos.
Festividad
La festividad de San Cipriano se celebra el 9 de diciembre, aunque los que llevan su nombre suelen celebrar el 16 de septiembre en honor a San Cipriano obispo.
Legado
El legado de San Cipriano perdura en la memoria de la Iglesia como un modelo de caridad y dedicación al prójimo.