Santa Lucía de Siracusa, una mártir del siglo IV, es venerada como patrona de los ciegos y los pobres. Nacida y fallecida en Siracusa, Italia, Lucía dedicó su vida a la fe cristiana en un tiempo de persecución. Su festividad, celebrada el 13 de diciembre, es una ocasión para recordar su valentía y dedicación.
Historia y Martirio
Conocida por su firmeza en la fe, Lucía fue martirizada tras negarse a renunciar al cristianismo. Según la tradición, sus ojos fueron arrancados durante su tortura, lo que la convirtió en símbolo de luz y visión espiritual.
Legado y Celebración
Santa Lucía es especialmente venerada en Siracusa y Venecia. Su legado perdura a través de numerosas iglesias y festividades en su honor, reflejando su impacto espiritual duradero.
- Patronazgo: Ciegos, pobres, niños enfermos
- Festividad: 13 de diciembre
- Lugares de culto: Siracusa y Venecia