San Amón, un destacado ermitaño del siglo IV, es considerado uno de los fundadores del monacato cristiano en Egipto. Su vida de devoción y soledad inspiró a muchos a seguir el camino del ascetismo. Se celebra su festividad el 20 de diciembre.
Vida y Devoción
San Amón vivió como un ermitaño en el desierto de Nitria, Egipto, dedicando su vida a la oración y la contemplación. Su enfoque en la vida espiritual atrajo a numerosos discípulos.
Legado
San Amón es recordado por su contribución al desarrollo del monacato cristiano, una tradición que influenció profundamente el cristianismo en siglos posteriores.
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