La Beata María Ana Soureau-Blondin nació en Terrebonne, Canadá, y es reconocida por su extraordinario carisma y dedicación a la educación. Fundó la Congregación de las Hermanas de Santa Ana para educar a los hijos de los campesinos, demostrando que la falta de educación formal no limita el impacto positivo que uno puede tener en la sociedad.
Vida y Legado
María Ana nació en el siglo XIX en una familia humilde. A pesar de no saber leer ni escribir en su juventud, su fe y determinación la llevaron a fundar una congregación que sigue activa hoy en día.
Festividad y Beatificación
Su fiesta se celebra el 2 de enero, y fue beatificada en 2001 por el Papa Juan Pablo II, reconociendo su legado inmortal.
Impacto Educativo
La congregación que fundó continúa su misión de educar, especialmente a aquellos que menos recursos tienen, manteniendo vivo su espíritu de servicio y devoción.