San Airaldo, celebrado el 2 de enero, fue un obispo del siglo XII en la región de Maurienne, en la actual Francia. Conocido por su vida de austeridad y profunda prudencia, Airaldo combinó su vocación pastoral con las costumbres monásticas de los cartujos. Su legado perdura en la historia de la Iglesia como un ejemplo de liderazgo espiritual y dedicación.
Prudencia y Austeridad
San Airaldo logró equilibrar su vida pastoral con la estricta disciplina de los cartujos, una orden conocida por su riguroso estilo de vida monástico.
Legado de San Airaldo
Su capacidad para guiar a su diócesis mientras mantenía una vida de reclusión y oración es recordada y celebrada cada año el 2 de enero.