Santa Teresa Kim es una figura emblemática entre los mártires cristianos de Corea. Nacida en el siglo XIX, esta viuda fue encarcelada en Seúl junto a Santa Agueda Yi y otras mártires. A pesar de las adversidades, mostraron una fe inquebrantable. Finalmente, Santa Teresa Kim fue azotada y decapitada por defender su fe. Su memoria se celebra el 9 de enero.
La Persecución Cristiana en Corea
Durante el siglo XIX, los cristianos en Corea enfrentaron severas persecuciones. Teresa Kim se mantuvo firme en sus creencias, sirviendo de inspiración para generaciones futuras.
Legado
Su sacrificio es un testimonio del poder de la fe y la resistencia ante la injusticia. Es venerada junto a otros mártires coreanos en la Iglesia Católica.