San Benigno de Todi, nacido en la ciudad de Todi, Umbría, es venerado por su firmeza de fe durante las persecuciones cristianas del siglo IV. Como presbítero, fue conocido por su bondad y rectitud, atributos que le llevaron a soportar valientemente la tortura y el martirio bajo el mandato de los emperadores Diocleciano y Maximiano.
Vida y Martirio
Poco se sabe sobre su vida antes de su martirio, pero su legado perdura en la tradición cristiana. San Benigno fue enterrado por manos piadosas a la orilla de un camino, donde posteriormente se erigió un monasterio benedictino en su honor.
Legado y Celebración
Su festividad se celebra el 13 de febrero. San Benigno es uno de los muchos santos que compartieron su nombre, como San Benigno de Dijon y San Benigno de Milán. Su historia inspira a aquellos que enfrentan adversidades por mantener su fe.