Santa Margarita de Cortona es una figura venerada por su profunda conversión y penitencia en el siglo XIII. Nacida y fallecida en Cortona, Italia, su vida cambió drásticamente tras la muerte de su amante, lo que la llevó a buscar el perdón y la paz espiritual.
Conversión y Vida Religiosa
Después de un periodo de vida desenfrenada, Margarita se unió a la Tercera Orden de San Francisco, dedicándose a la oración y la caridad. Fue conocida por sus carismas espirituales y su dedicación a la vida contemplativa.
Canonización y Legado
Fue beatificada en 1515 por el Papa León X y canonizada en 1728 por el Papa Benedicto XIII. Su festividad se celebra el 22 de febrero.