San Andrés de Creta, nacido en Damasco, fue un destacado obispo y poeta litúrgico del siglo VIII. Su legado perdura en la Iglesia por sus contribuciones a la liturgia y su devoción a la Virgen María, a quien exaltó en sus himnos. Andrés falleció en Erissos, Grecia, y es celebrado cada 4 de julio.
Contribuciones Litúrgicas
Andrés es famoso por haber enriquecido la tradición litúrgica con sus oraciones y cánticos, incluyendo el célebre Gran Canon, una extensa composición de himnos que se recita durante la Cuaresma.
Devoción a la Virgen María
Su devoción a la Virgen María es evidente en sus escritos, donde la describe como la inmaculada y asunta al cielo.