Santa Tuscana de Verona, celebrada el 14 de julio, es un ejemplo de caridad y dedicación. Tras la muerte de su esposo, renunció a sus posesiones materiales, distribuyendo todos sus bienes entre los pobres.
Se unió a la Orden de San Juan de Jerusalén, dedicando su vida al cuidado de los enfermos. Su legado perdura como inspiración para quienes buscan servir con humildad y compasión.
Legado de Servicio
- Distribución de bienes a los pobres.
- Cuidado de enfermos en Verona.
Santa Tuscana es recordada por su entrega total al servicio de los más necesitados.