El Beato Tomás Green fue un valiente monje de la Orden de los Cartujos en Londres, durante el turbulento reinado de Enrique VIII. Junto a su compañero, el Beato Gualterio Pierson, Tomás Green se opuso a las reformas religiosas impuestas por el monarca, que pretendía ser el supremo moderador en asuntos eclesiásticos.
Por su firmeza en la fe, Tomás Green fue encarcelado en una lóbrega prisión, donde finalmente sucumbió a la enfermedad y al hambre. Su sacrificio es un recordatorio del costo de defender la fe cristiana.
La festividad del Beato Tomás Green se celebra el 10 de junio, honrando su legado de resistencia espiritual frente a la tiranía.