San Pedro Da, celebrado el 17 de junio, es un mártir venerado por su inquebrantable fe. Nacido en el siglo XIX en la región de Tonquín, el actual Vietnam, Pedro Da trabajaba como carpintero y sacristán. Durante el reinado del emperador Tu Duc, fue sometido a severos tormentos por su fe cristiana. Sin renunciar a sus creencias, Pedro Da fue finalmente martirizado al ser arrojado a las llamas.
Su historia es un poderoso recordatorio del sacrificio por la fe y la resistencia en tiempos de persecución.