Santa Catalina de Bolonia, nacida en el siglo XV, es una figura inspiradora dentro de la Orden de Santa Clara. Destacada por sus notables dotes naturales, se hizo aún más ilustre por su vida de penitencia y humildad. Fue una guía inmensamente respetada para las vírgenes consagradas de su tiempo.
Su fiesta se celebra el 9 de marzo, recordando su legado de espiritualidad profunda y servicio a la comunidad religiosa. Catalina es un ejemplo de cómo vivir una vida dedicada a la fe y al servicio de los demás.