Santa Francisca Romana, nacida en el siglo XV, es recordada por su extraordinaria piedad y humildad. Aunque se casó siendo adolescente, dedicó cuarenta años al matrimonio, donde destacó como una excelente esposa y madre. Durante tiempos difíciles, mostró un corazón generoso al repartir sus bienes entre los necesitados y brindar apoyo a los afligidos. Tras la muerte de su esposo, se retiró a vivir con las oblatas, una comunidad que había formado bajo la Regla de San Benito en Roma.
Vida y Legado
Francisca se dedicó a ayudar a los pobres y necesitados, y su legado de servicio y devoción continúa inspirando a muchos hoy en día.
Festividad
La festividad de Santa Francisca Romana se celebra el 9 de marzo, un día para honrar su vida de entrega y servicio.
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