San Iluminado de San Severino es recordado como un monje benedictino de la segunda mitad del siglo XIII. Su festividad se celebra el 11 de mayo, día en el que se conmemora su vida de dedicación a la fe y a la Orden de San Benito.
Historia de San Iluminado
San Iluminado dedicó su vida al monacato, siguiendo los preceptos de la regla benedictina. Su influencia se extendió a través de sus enseñanzas y su vida ejemplar.
Legado y Festividad
El legado de San Iluminado perdura en la comunidad benedictina y es un ejemplo de humildad y devoción. Cada 11 de mayo, sus seguidores celebran su memoria con actos de fe y reflexión.