San Onesíforo de Éfeso es un santo del siglo I asociado estrechamente con San Pablo. Se le recuerda por su notable devoción y lealtad, destacándose en su servicio al apóstol durante su estancia en Éfeso. A pesar del riesgo, Onesíforo viajó a Roma para apoyar a Pablo en su encarcelamiento, demostrando un coraje y dedicación excepcionales.
Su Legado y Conmemoración
La conmemoración de San Onesíforo se celebra el 6 de septiembre, fecha en la que muchos fieles reconocen su ejemplo de fe inquebrantable. Se le honra por su valentía al desafiar las normas sociales de su tiempo y por su disposición a servir en situaciones adversas.