San Teodoro de Bizancio es recordado como un valiente soldado mártir que vivió en el siglo IV. Durante el reinado del emperador Maximiano, Teodoro fue azotado y encarcelado por confesar su fe cristiana abiertamente. Finalmente, fue quemado vivo, un acto de sacrificio que no pasó desapercibido. San Gregorio de Nisa, en uno de sus discursos, ensalzó las virtudes de este santo, destacando su inquebrantable compromiso con su fe.
Festividad
Cada 17 de febrero, la iglesia conmemora su valentía y devoción. Su historia es un recordatorio de la fortaleza espiritual frente a la persecución.
Legado
Teodoro es venerado como un símbolo de coraje y fidelidad religiosa, inspirando a generaciones de cristianos a mantener su fe ante la adversidad.