El Beato Carlos Eraña Guruceta, nacido el 2 de noviembre de 1884 en Aozaraza-Arechavaleta, Guipúzcoa, es recordado por su dedicación religiosa y su trágico martirio. Como miembro de la Compañía de María, dedicó su vida al servicio de la fe católica. Durante la persecución religiosa en España en 1936, Carlos fue detenido por milicianos y fusilado sin juicio en Ciudad Real el 18 de septiembre. Su valentía y devoción lo han convertido en un símbolo de fe inquebrantable.
La festividad del Beato Carlos se celebra el 18 de septiembre, recordando su sacrificio y compromiso con su fe.