Santo Domingo Trach fue un valiente presbítero de la Orden de Predicadores que vivió en el siglo XIX. En un tiempo de gran persecución religiosa en Vietnam, él permaneció fiel a su fe cristiana, incluso ante el peligro de muerte. El 18 de septiembre de 1840, en la ciudad de Nam Dinh, fue decapitado por su negativa a renunciar a su fe y pisotear la cruz, un acto que lo consagró como mártir.
Vida y Testimonio
Domingo Trach dedicó su vida a la evangelización y el servicio pastoral en Tonquín, Indochina. Su legado es un testimonio de valentía y devoción religiosa.
Legado
Su sacrificio es recordado cada año el 18 de septiembre, día de su festividad, inspirando a muchos a mantener su fe en tiempos de adversidad.