El Beato Bernardo Penitente vivió en el siglo XII y es recordado por su vida de extrema humildad y penitencia. Nacido en Francia, Bernardo optó por un camino de destierro voluntario para expiar los pecados de su juventud. Su vida fue un constante peregrinaje, vistiendo un hábito pobre y caminando descalzo, mientras visitaba lugares santos.
La festividad del Beato Bernardo se celebra el 19 de abril. Pasó sus últimos días en el monasterio de Saint-Bertín en la región de Thérouanne, Francia. Allí, su dedicación y vida austera continúan inspirando a muchos.
El legado del Beato Bernardo nos enseña el valor del sacrificio y la humildad, ofreciendo un ejemplo de vida piadosa y devota.