Santo Erminio, cuya festividad se celebra el 25 de abril, fue un destacado abad y obispo en el siglo VIII en Lobbes, una región de la antigua Austrasia. Conocido por su devoción y espíritu de profecía, sucedió a San Usmaro, llevando adelante una vida dedicada a la oración y al liderazgo espiritual.
Vida y Legado
Erminio destacó por su capacidad de liderazgo y su profundo compromiso con la fe cristiana. Su legado permanece en la historia de la iglesia como un ejemplo de devoción y servicio.
Festividad
La iglesia celebra su vida y obra el 25 de abril, recordando su impacto en la comunidad cristiana de su tiempo.