El Beato Francisco Calvo Burillo, nacido el 21 de noviembre de 1881 en Híjar, Teruel, España, es un ejemplo de fe y valentía. Como presbítero de la Orden de Predicadores, enfrentó la persecución religiosa que azotó España en el siglo XX. Su martirio tuvo lugar el 2 de agosto de 1936, en su tierra natal, durante una época de gran tumulto religioso.
Vida y Martirio
Francisco Calvo Burillo dedicó su vida al servicio religioso, siendo reconocido por su compromiso con la fe católica. Durante la Guerra Civil Española, la violencia contra los religiosos aumentó, y Francisco fue uno de los muchos que sufrieron el martirio por su inquebrantable devoción.
Legado
El legado del Beato Francisco se mantiene vivo en la comunidad católica, siendo recordado cada 2 de agosto, su fiesta litúrgica. Su vida inspira a quienes buscan mantener su fe en tiempos difíciles.
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