Santa Hilaria de Augsburgo es recordada como una valiente mártir del siglo IV. Madre de Santa Afra, Hilaria fue quemada viva mientras oraba junto al sepulcro de su hija, un acto de devoción que culminó en su martirio. Sus criadas, Digna, Euprepia y Eunomia, compartieron su destino y fueron decapitadas por su fe.
Vida y Martirio
Hilaria vivió en una época de persecución cristiana en el Imperio Romano. Su sacrificio, junto con el de sus criadas, simboliza la fortaleza espiritual y el compromiso con la fe cristiana.
Veneración
Cada 12 de agosto, la Iglesia conmemora su vida y legado. Su historia inspira a muchos fieles a seguir su ejemplo de valentía y devoción.
Legado
El legado de Santa Hilaria se mantiene vivo en la ciudad de Augsburgo, Alemania, donde se honra su memoria y la de su hija, Santa Afra. Este lugar es un punto de peregrinación para aquellos que desean rendir homenaje a su sacrificio.