San Zótico, celebrado el 31 de diciembre, fue un presbítero en la Constantinopla del siglo IV, conocido por su incansable labor en favor de los huérfanos. En una época donde el abandono era común, Zótico ofreció refugio y cuidado a los más vulnerables, dejando una huella imborrable en la comunidad cristiana.
Vida y Obra de San Zótico
Zótico dedicó su vida a servir a Dios y a los necesitados, estableciendo un hogar para huérfanos. Esta obra de amor y compasión lo ha convertido en un símbolo de esperanza y caridad.
Legado y Festividad
Su legado sigue vivo en la tradición cristiana, siendo un modelo a seguir para quienes trabajan con los desfavorecidos. La iglesia lo recuerda cada 31 de diciembre, celebrando su vida y su obra.