San Alderico, cuyo día se celebra el 7 de enero, fue un destacado obispo en la ciudad de Cenomanum, la actual Le Mans, en Francia. Durante el siglo IX, se dedicó fervientemente a promover el culto a Dios y a los santos en su diócesis.
Contribuciones de San Alderico
- Fomentó la devoción y el culto a los santos.
- Trabajó por la unidad y la fe de la comunidad cristiana en Le Mans.
El legado de San Alderico perdura como símbolo de devoción y espiritualidad. Su influencia es recordada cada año en su festividad.