El 25 de enero se celebra la Conversión de San Pablo, un evento crucial en la historia del cristianismo. Originalmente un feroz perseguidor de los cristianos, Pablo experimentó una revelación divina en el camino a Damasco que cambió su vida para siempre.
Encuentro Divino
Mientras se dirigía a Damasco, Pablo tuvo una visión de Jesús glorioso, quien lo eligió para proclamar el Evangelio a los gentiles. Este encuentro lo transformó de perseguidor en uno de los más grandes apóstoles del cristianismo.
Impacto y Legado
Pablo, lleno del Espíritu Santo, enfrentó múltiples desafíos por su fe, pero su dedicación estableció las bases de la iglesia cristiana primitiva. Su legado se celebra anualmente, destacando su papel como evangelizador y defensor de la fe.
Para más información sobre su vida y obra, puedes consultar Wikipedia.