San Partenio fue un influyente obispo en Lampsaco, región del Helesponto, durante el siglo IV. Su vida estuvo marcada por su dedicación a la expansión del cristianismo bajo el reinado del emperador Constantino. Celebrado cada 7 de febrero, San Partenio es recordado por su incansable labor en la propagación de la fe a través de su predicación y ejemplo personal.
Un Ejemplo de Fe y Dedicación
San Partenio utilizó su posición como obispo para fortalecer la comunidad cristiana, enfrentando los retos de su tiempo con valentía y devoción.
Legado Duradero
El legado de San Partenio perdura como un símbolo de liderazgo y compromiso con la fe cristiana. Su festividad sigue siendo una fecha significativa para los fieles.